Que Dios les bendiga de grande manera:
Hoy les hablare de esa vasija, que Dios ha estado formando, y perfeccionando. Esa vasija es nuestra forma de ser, nuestro espíritu, nuestro ser.
Algo que he estado, pensando, es que un creyente, no puede dar, si no tiene nada para dar. Lo que quiero decir, en palabras más simples, es que un creyente no puede darle a las almas que están fuera, palabra departe de Dios, si no estamos llenos de Dios. Primero tenemos que llenar nuestra vasija, para después darle palabra de Dios a las almas.
En Mateo 25: 1-3, habla acerca de la parábola de las diez (10) vírgenes. Estas diez vírgenes, esperaban a sus esposos, y cinco de ellas tenían vasijas llenas de aceite, pero las otras 5 no tenían vasijas llenas de aceite. Pero cuando llego la noche, todos estaban durmiendo, cuando llegaron los esposos. Solo las cinco vírgenes, que tenían la vasija llenas de aceite, se fueron con los esposos, mientras las otras cinco fueron a comprar vasijas con aceite. Cuando llegaron a la puerta, para entrar por ella, la puerta ya estaba cerrada. Y cuando le gritaron al señor de la puerta para que le abriera, este les grito, que no las conocía.
De esta manera, vendrá Jehová a buscarnos, y sin nos encuentra con las vasijas llenas, nos iremos con él; pero si nos encuentra con las vasijas vacías, nos quedaremos.
En 2 Reyes 4: 1-7, habla de una mujer viuda que no tenía dinero para pagarle al acreedor y ella le dijo todo a Eliseo. Él le dijo que se consiguiera vasijas prestadas de todos los vecinos y que con la vasija llena que ella tenía en la casa llenara las otras. Ella lo hiso de esta manera y todas las vasijas se llenaron, y ella pudo vender el aceite y pagarle al acreedor.
¿Que quiero decir con esto? Que si tienes una vasija que darle a Dios, el te la va a llenar hasta lo último. Es por eso que tenemos que dejar que Dios forme nuestra vasija (bregue con nosotros) para que luego él la pueda llenar.
Pero también hay que pedirle a Dios las cosas. "Tu le pedirás y el te daría agua viva. (Juan 4:10)"
De seguro que te preguntaras, como llenare mi vasija del espíritu de Dios. Pues te diré, que ayunando, yendo a la iglesia, orando y leyendo la palabra.
Bueno pues que Dios le bendiga en gran manera, y recuerden que si desean comunicarse conmigo en:
cristoteespera@yahoo.com
Hoy les hablare de esa vasija, que Dios ha estado formando, y perfeccionando. Esa vasija es nuestra forma de ser, nuestro espíritu, nuestro ser.
Algo que he estado, pensando, es que un creyente, no puede dar, si no tiene nada para dar. Lo que quiero decir, en palabras más simples, es que un creyente no puede darle a las almas que están fuera, palabra departe de Dios, si no estamos llenos de Dios. Primero tenemos que llenar nuestra vasija, para después darle palabra de Dios a las almas.
En Mateo 25: 1-3, habla acerca de la parábola de las diez (10) vírgenes. Estas diez vírgenes, esperaban a sus esposos, y cinco de ellas tenían vasijas llenas de aceite, pero las otras 5 no tenían vasijas llenas de aceite. Pero cuando llego la noche, todos estaban durmiendo, cuando llegaron los esposos. Solo las cinco vírgenes, que tenían la vasija llenas de aceite, se fueron con los esposos, mientras las otras cinco fueron a comprar vasijas con aceite. Cuando llegaron a la puerta, para entrar por ella, la puerta ya estaba cerrada. Y cuando le gritaron al señor de la puerta para que le abriera, este les grito, que no las conocía.
De esta manera, vendrá Jehová a buscarnos, y sin nos encuentra con las vasijas llenas, nos iremos con él; pero si nos encuentra con las vasijas vacías, nos quedaremos.
En 2 Reyes 4: 1-7, habla de una mujer viuda que no tenía dinero para pagarle al acreedor y ella le dijo todo a Eliseo. Él le dijo que se consiguiera vasijas prestadas de todos los vecinos y que con la vasija llena que ella tenía en la casa llenara las otras. Ella lo hiso de esta manera y todas las vasijas se llenaron, y ella pudo vender el aceite y pagarle al acreedor.
¿Que quiero decir con esto? Que si tienes una vasija que darle a Dios, el te la va a llenar hasta lo último. Es por eso que tenemos que dejar que Dios forme nuestra vasija (bregue con nosotros) para que luego él la pueda llenar.
Pero también hay que pedirle a Dios las cosas. "Tu le pedirás y el te daría agua viva. (Juan 4:10)"
De seguro que te preguntaras, como llenare mi vasija del espíritu de Dios. Pues te diré, que ayunando, yendo a la iglesia, orando y leyendo la palabra.
Bueno pues que Dios le bendiga en gran manera, y recuerden que si desean comunicarse conmigo en:
cristoteespera@yahoo.com
Si yoqueria saber cual esla vasija a Parte de la lámpara ycual es la lámpara
ResponderEliminarK hermoso saber lo k es vasija gracias Dios k recién se lo se.. Gracias
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