Dos caminos

Dios te bendiga, querido amigo:

Hoy te hablare de esos dos caminos, que casi todo el mundo conoce. El cielo y el infierno.

El ser humano, solo tiene esos dos caminos para escoger. Lamentablemente, muchas personas creen que no van a ir ni para el cielo ni para el infierno. Pero aquí solo hay dos, y esas personas que creen en ese erróneo pensamiento, van lamentablemente para el infierno.

Como Dios no quiere que te pierdas, el me ha inquietado, para hablarte de este tema. Para que tengas en claro que solo hay dos caminos.

En la biblia dice: "Entrad por la puerta estrecha: porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan" (Mateo 7:13). Este versículo habla por sí solo. Muchos entran por la puerta ancha porque es fácil de entrar, pero una vez que entran, se encuentran con su perdición. Encuentran el lago de fuego y azufre del que habla la biblia: "Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idolatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda" (apocalipsis 21:8). Es por eso que aunque difícil sea entrar por la puerta estrecha, entremos por ella; porque al otro lado, habrá unas calles de oro y un mar de cristal. Un lugar, en el cual no habrá sufrimiento, y habrá vida eterna y en abundancia.

Querido amigo, Satanás, quiere que te vayas para ese lago de fuego y azufre, porque el ya no tiene la gracia que nosotros, los humanos, tenemos delante del Dios poderoso y omnipotente. Satanás, solo quiere destruirte. "El enemigo dijo: Perseguiré, apresare, repartiré despojos; Mi alma se saciara de ellos; Sacare mi espada, los destruirá mi mano" (éxodo 15:9). El solo vino para engañar y destruir. El no quiere que tú te salves y está enojado con nosotros, por esa oportunidad de arrepentimiento que Dios nos dio y que a él se la negó.

Dios te ama, y es por eso que él no ha levantado su iglesia todavía. El quiere que tú te salves, y está tocando a las puertas de tu corazón, para que tu le abras, y el espera a que tu le abras, porque él es un caballero. "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrare a él, y cenare con él, y el conmigo" (apocalipsis 3:20).

Amigo, hoy yo te hago una invitación. Te pido que visites a una iglesia, en la cual prediquen a Cristo. Una en la cual este conforme a la palabra de Dios. Que no te engañen por que hay muchas iglesias que dicen predicar a Cristo, y solo están ahí para robar el dinero de los creyentes, o para darte una doctrina o un mensaje erróneo, que no está estipulado en la Biblia. Es por eso, que nosotros los recién convertidos estamos llamados a leer la palabra de Dios para que cualquiera por ahí no nos engañe. "Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces" (Mateo 7:15); " Porque se levantaran falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuere posible, aun a los escogidos. (Marcos 13:22)".

Solo mira a Cristo y no mires al hombre. Porque si miramos al hombre nos perdemos. "Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová... Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. (Jeremías 17:5-7)" Con esto también me refiero a los pastores, evangelistas, y cristianos y no cristianos, que han tratado de empañar la imagen de Dios con sus actos deshonrosos. Si nos ponemos a mirar a esas personas y no a Dios, nadie fuere salvo.

Hoy te hago una invitación, querido amigo. Si quieres invitar a Dios a que cene contigo y tú con él. Quieres que Dios sea el que dirija tu vida. Quieres aceptar a Dios como tu único salvador, te invito a que digas esta oración, con todo tu corazón.

Oración:

"Señor Jesús, sé que soy pecador(a), y te pido perdón por mis pecados. Que la sangre, que derramaste por mí en la cruz, me limpie de todo pecado. Te reconozco como mi único salvador. Te pido que escribas mi nombre en el libro de la vida, y que me ayudes y me des fuerza, para siempre seguir tu camino. Que me des sabiduría para entender tu propósito conmigo y que nunca te alejes de mi, ni yo de ti. Amén.

Bueno pues gracias por su atención. Que Dios les bendiga grandemente y hasta luego.